Por Héctor Torres
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en Michoacán hará un análisis de lo que ha acontecido en ese partido del 2015 a la fecha, lapso en el que se ha llenado de chapulines, da gandallas que solamente buscan los puestos, los cargos, señaló Elvia Sánchez Jiménez, consejera estatal del Morena en Michoacán,
Mencionó que el próximo 22 de enero van a tener un evento preparatorio para la convención morenista de cara al 5 de febrero donde se habrá de discutir y analizar lo que pasó en Michoacán desde el 2015, cuando se conformó el Morena y participó en su primera elección, la del 2018 y la del 2021.
En ese lapso, dijo, “nos hemos llenado de chapulines, de gente gandalla que solamente viene por los puestos” y discutirá, la militancia, qué ha pasado en el partido, “cómo retomamos el timón del barco”.
Esos chapulines o arribistas llegaron porque se les abrió la puerta, se le comentó y respondió que es diferente invitar a participar “en una situación electoral a una situación de ideología, de filosofía y de conciencia, son muy diferentes”.
Agregó que para hacer una vida interna en el partido se necesita gente conciencia, que conozca y respete los estatutos del partido, esto “es lo más importante”.
Frente a un gabinete estatal plagado de perredistas, priistas y muy pocos morenistas, expresó que el candidato era Raúl Morón Orozco y Alfredo Ramírez Bedolla llegó en segundo plano y “digo, me consta, pero los amarres políticos no los hizo Alfredo, los hizo Raúl Morón y son, de alguna manera, acuerdos que se tienen que cumplir, eso es lo que yo veo”.
Tal vez se equivoque en esa apreciación, prosiguió, y quizá Alfredo Ramírez tenga también acuerdos “que yo no los vi”.
Consideró que la vorágine de ser gobernador implica mucho trabajo “tú no puedes chiflar y comer pinole” y la organización del partido debe corresponder al partido, “no al gobernador”, dijo en alusión al enojo que hay en Morena por la imposición de Giulianna Bugarini.
Sobre la separación de Juan Pablo Celis Silva como regidor de Morelia para, aparentemente, tomar la dirigencia estatal de Morena, dijo que eso se puede entender en el sentido de que él no puede ser regidor y estar haciendo actividades partidarias. Pero en este momento quien dirige el partido es Giulianna no él.
Aseveró que Giulianna no fue impuesta, hubo un diálogo “que no se cumplieron algunas cosas, eso es otra cosa”. Hubo diálogo del Gobernador “con nosotros para poder de alguna manera estructurar al partido y caminar juntos; de hecho a Giulianna se le dio la confianza y esperemos que esa confianza no sea traicionada”.
